La Facultad de Derecho de la Universidad Cooperativa de Colombia, sede Cali, cuenta desde este año con la experiencia investigativa del profesor Israel Biel Portero, licenciado en Derecho y doctor de la Universitat Jaume I de Castellón (España), estudio complementado con estancias de investigación en Leeds (Reino Unido) y Ginebra (Suiza). Realizó su especialización en derechos humanos en el Institut des Droits de l´Homme de Estrasburgo (Francia).
Al escuchar hablar al profesor Israel, te das cuenta que no es de Colombia, su acento exquisito nos transporta a España. Nació en Zaragoza, pero vivió la mayor parte de su vida en Castellón, a orillas del Mediterráneo. Cuenta que extraña el mar, no ha aprendido a bailar salsa y trata de no perderse los partidos del Real Zaragoza. Su estancia en Colombia inició hace poco menos de cuatro años, con la fortuna de encontrar no solo el trabajo que le gusta si no al amor, a su compañera de vida con quien se casó hace un año. También nos dice que tiene unos padres excelentes y un hermano menor y que como buen académico europeo, es reflexivo, ordenado y sociable ¡y es cierto! manifiesta una sonrisa al hablar y una postura abierta hacia su conocimiento.
Durante su primer año de carrera en Derecho, supo que quería hacer un doctorado en Derecho internacional. Así que se esforzó por obtener las mejores calificaciones que le permitiesen optar a una beca para acceder al doctorado.
“En los últimos años del pregrado, empecé a colaborar con quien luego sería mi director de tesis y maestro. Dado mi interés por los derechos humanos, él me propuso seguir de cerca una propuesta que acababa de presentarse ante la Asamblea General de Naciones Unidas para la creación de un tratado internacional sobre discapacidad. Ahí empecé a investigar el tema y ya no lo he dejado. Luego es inevitable acabar comprometido con un grupo de personas que tradicionalmente ha sido víctima de violaciones generalizadas y constantes de sus derechos humanos".
Llamamos Derecho internacional público, al sistema de normas y principios que regulan las relaciones de los sujetos que, como los Estados o las organizaciones internacionales, forman la Sociedad Internacional. Ya en el doctorado se especialiazó en el Derecho internacional de los derechos humanos, y dentro de este, en los derechos de las personas con discapacidad, este fue el tema de su tesis.
La legislación ha avanzado muchísimo en cuanto a los derechos de las personas con discapacidad, especialmente por el impulso de Naciones Unidas. Las normas internacionales, y tras ellas las nacionales, han reconocido a las personas con discapacidad como verdaderos sujetos titulares de derechos. Con ello se busca desterrar por siempre los modelos basados en la segregación, la marginación y la exclusión. Sin embargo, aun cuando las normas han cambiado todavía persisten ciertos modelos y actitudes sociales reacios a facilitar estos cambios.
En cuanto a Colombia dependería de con quién nos comparemos. Seguimos muy lejos del Reino Unido o Suecia, que son un ejemplo en el respeto de los derechos de las personas con discapacidad, pero hemos hecho más cosas que algunos países de nuestro entorno más cercano. Lo importante es que los esfuerzos por mejorar sean continuados y constantes. Hemos adquirido importantes compromisos internacionales que hay que cumplir y hacerlos realidad.
Por ejemplo, en 2011 se ratificó la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que obliga a adoptar las medidas adecuadas para promover, proteger y asegurar el disfrute de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad.
Cada uno de los tratados que Colombia ha firmado y ratificado es importante, pues traen consigo obligaciones que el Estado se ha comprometido a cumplir. Si me preguntas cuáles son los más importantes para los colombianos, te diría que los tratados de derechos humanos, que exigen a Colombia a respetarlos, protegerlos y hacerlos realidad.
La relación entre el proceso de paz y el Derecho internacional es clave. De una parte, porque las normas y la jurisprudencia internacionales han establecido unos lineamientos que regulan y estructuran los procesos de transición. Colombia debe ser respetuosa con los mismos para garantizar la legitimidad y legalidad del proceso. Y por otra parte, porque desde su puesta en marcha en este proceso de fin del conflicto armado, el país tiene la oportunidad de contribuir a la aplicación de los nuevos modelos de entender la justicia transicional, basados en un enfoque más humano de consolidar la paz, la justicia y la reconciliación”.