Avances en la consolidación de la estructura y equipos fortalecidos son las premisas de la Dirección Nacional de Gestión Humana, por este motivo y con el ánimo de explicar los cambios que se han presentado en las sedes, aquí explicaremos de forma práctica su clasificación, de acuerdo con su tamaño y número de estudiantes:
SEDE TIPO A: sedes con más de 6.000 estudiantes, como Bogotá que cuenta con 12.000 estudiantes.
SEDE TIPO B: sedes con entre 1.500 y 6.000 estudiantes, como Bucaramanga, Villavicencio, Santa Marta, Ibagué, Medellín, Neiva, Cali, Montería, Pasto y Arauca.
SEDE TIPO C: sedes con entre 600 y 1.500 estudiantes, como Barrancabermeja, Popayán, Pereira y Espinal.
SEDE TIPO D: sedes con menos de 600 estudiantes, Quibdó, Cartago y Apartadó.
Desde el 2011 se había avanzado en la definición de la estructura para las Direcciones Nacionales y en 2012 se consolidaron y ajustaron estas Direcciones, con sus equipos de trabajo, a las necesidades y proyecciones de la Universidad.
De acuerdo con esta tipificación se han definido estructuras estándar y número de cargos para cada sede, tanto en el nivel directivo como asistencial. Así por ejemplo una sede tipo A puede tener una estructura que incluye un Director de Sede y cuatro Subdirectores específicos, uno correspondiente a cada vicerrectoría. En cambio una sede tipo D contará sólo con una Dirección de Sede sin las Subdirecciones mencionadas, que se hará cargo de las funciones y responsabilidades de unos y otros. Lo mismo ocurre para los niveles de apoyo y asistencial, en donde se define la cantidad requerida y denominación de los cargos para cada caso.
En la actualidad se encuentran definidas, implementadas y en operación las estructuras de las sedes de: Bogotá, Arauca, Santa Marta y Cartago, en proceso de implementación: Neiva, Medellín, Cali, Ibagué, Apartadó, Pereira, Pasto, Quibdó y Barrancabermeja, antes de finalizar este año deben estar listas: Montería, Bucaramanga, Villavicencio, Espinal y Popayán.
Esta labor interdisciplinaria que ha tenido muy presente los preceptos de planeación y control institucional permitirá a la Universidad consolidar una Estructura Organizacional con paramentos claros, pertinente con el ordenamiento y crecimientos de la Institución, con claridad en las posiciones y responsabilidades de los funcionarios, con equidad interna en los temas salariales y con procesos de desarrollo y proyección humana más transparentes.