Artículo de Opinión: Los encantos de “Encanto”

Pereira - Cartago Bellas artes
 

Entre los encantos de “Encanto” están las referencias a Cien Años de Soledad, a sus personajes que reflejan la multiculturalidad colombiana.

​​​​​Entre los encantos de “Encanto” están las referencias a Cien Años de Soledad, a sus personajes que reflejan la multiculturalidad colombiana, su música, su vestuario, sus hermosos paisajes que evocan al Eje Cafetero, a su gastronomía, a la familia como centro. También nos muestra la capacidad resiliente de los colombianos y la magia del abrazo, gesto muy típico de nuestra cultura.​

La película “Encanto”, por las áreas naturales de espiritualidad y magia que algunos llaman encantos en Colombia, no está basada en una tradición colombiana sino en el libro Cien Años de Soledad del nobel García Márquez. La historia de la mundialmente conocida novela transcurre en la colosal casa de los Buendía, una familia migrante y gobernada por la enérgica matriarca Úrsula Iguarán, fundadores del pueblo símbolo del realismo mágico llamado Macondo, donde encontramos a Remedios la Bella, la mujer más hermosa que podía matar con su encanto, o cientos de mariposas amarillas que perseguían a Mauricio Babilonia, entre otros de los muchos personajes.

Por su parte, en el colorido y hermoso pueblo de Encanto, habitado por la familia Madrigal desplazada por un grupo de hombres violentos, no encontramos una Úrsula Iguarán, pero sí otra gran matriarca, Alma, la abuela que sobrevivió al desplazamiento; no hay Remedios la bella pero sí Isabella, una nieta cuyo don mágico es ser tan hermosa que germinan flores por dónde camina. Y no hay Mauricio Babilonia, pero sí aparecen repentinamente las mariposas amarillas que le perseguían.

El hilo conductor que une a las dos familias de los mágicos pueblos Macondo y Encanto, los Iguarán y los Madrigal, quienes tienen finales diferentes, es sufrir el flagelo del desplazamiento, como los cerca de nueve millones de víctimas que ha dejado el conflicto armado en Colombia y cuyo futuro es más desgarrador y complejo que el de los Madrigal. Aunque la película no muestre con mayor profundidad la problemática del desplazamiento forzado, si es por lo menos rescatable que haga referencia a este fenómeno violento presente en la historia de nuestro país.

Con relación a la película hay diversas opiniones, para algunos a la historia le falta consistencia, que hay tantos personajes secundarios que se terminan desperdiciando y no se desarrollan en su totalidad, o que la película arranca muy bien, pero en la última parte pierde fuerza.  Para otros, es buena porque nos representa como colombianos y se inspira en el realismo mágico y la obra de García Márquez

Entre los encantos de “Encanto” están las referencias a Cien Años de Soledad, a sus personajes que reflejan la multiculturalidad colombiana, su música, su vestuario, sus hermosos paisajes que evocan al Eje Cafetero, a su gastronomía, a la familia como centro. También nos muestra la capacidad resiliente de los colombianos y la magia del abrazo, gesto muy típico de nuestra cultura. 

Finalmente, otro encanto relevante que trae la película es que hay una mirada diferente de Colombia que contribuye a cambiar su imagen relacionada con la las drogas y prostitución, dos elementos recurrentes en formatos televisivos conocidos como narconovelas, producciones que han sido exitosas en varios países del mundo.


AUTORES


​Rodrigo Tabares Ruiz

Coordinador de Comunicaciones | Pereira​


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